El pasado 22 de mayo, se estrenó en todo el mundo, simultaneamente (incluida Norteamerica), "Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal", última entrega de la saga protagonizada por Harrison Ford.
Anteriormente, el 19 de Mayo, había sido presentada oficialmente a crítica y público en el Festival de Cannes donde tuvo una acogida desigual ya que muchos le achacaron falta de originalidad aunque todos, eso sí, reconocieron que tenía todos los ingredientes que los espectadores esperaban.
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“INDIANA JONES Y EL REINO DE LA CALAVERA DE CRISTAL”,
de Steven Spielberg Y George Lucas. (E.E.U.U. 2.008)
Argumento: George Lucas y Jeff Nathanson / Guión: David Corp.
Fotografía: Janusz Kamiuski / Música: John Williams.
Con Harrison Ford, Cate Blanchet, Shia La Beouf, Ray Winston,
Karen Allen, Jim Broadbent y John Hurt.
Apunto de cumplir 66 años, Harrison Ford se ha vuelto a vestir con las ropas del personaje que le hizo famoso, después de hacer horas extras de gimnasio para ser capaz de mantener el tipo antes las cámaras, cosa que ha conseguido plenamente.
Adelantándose a los seguros comentarios de los espectadores, el guión está lleno de bromas sobre la edad del protagonista. Todos saben que es viejo, pero sin él, no hay película.
Steven Spielberg y George Lucas se asociaron hace 30 años, después de los grandes éxitos de “Encuentros en la Tercera Fase” y “La Guerra de las Galaxias”, para hacer un homenaje al cine de su infancia a través de un personaje que pretendían fuera una especie de James Bond.
Fueron Phillip Kauffman y Lawrence Kasdan, sin embargo, los que perfilaron los rasgos de Indiana Jones (nombre del perro de Lucas).
Ahora Spielberg, director del film, vuelve a vendernos lo que siempre nos ha vendido a través de este personaje: nostalgia.
“En busca del arca perdida”, “El Templo maldito” y “La última Cruzada” (rodada en parte en los desiertos de Almería), fueron, como todos recordamos, las entregas que antecedieron a esta que ahora nos llega.
A fin de no romper el estilo de la saga y mantener la magia de la historia, se utilizan efectos especiales y mucha habilidad en vez de aprovechar los sofisticados efectos digitales de que disponían y que podían haber utilizado, lo cual es muy de agradecer.
Desde el comienzo de la saga, los creadores sabían que el éxito dependía del público adolescente y a él va dirigida la película.
Decía Charles Chaplin que el gran error de los estudios era haber considerado que la edad media mental de los espectadores era de doce años. En realidad era de nueve.
Harrison Ford ya no arrasa en las pantallas pero sin él, no hay Indiana Jones, por eso, para dotar a la película de la acción y el vigor necesarios en una película de aventuras, nos presentan a un nuevo personaje, el joven Mutt (Shia la Beouf), nuevo Marlon Brando redivivo, que conoce a “Indi” en una situación apurada y le propone un trato: si le ayuda a resolver un problema personal, él le ayudará a hacer uno de los descubrimientos mas espectaculares de la historia.
La acción se sitúa en 1.957, en plena guerra fría. Unos espías soviéticos tratan de encontrar la calavera de cristal, una reliquia azteca con poderes sobrenaturales vinculados a los extraterrestres en cuya búsqueda murió Francisco de Orellana.
Cate Blanchet es la malvada Irina Spalko, la agente soviética que le pisa constantemente los talones.
La película costó 185 millones $ mas otros 150 m.$ de promoción.
Spielberg, Lucas y Harrison Ford no verán un duro hasta que la Paramount haya recaudado 400 m. $ brutos. Despues recibirán el 2,5% de todos los ingresos.
Argumento: George Lucas y Jeff Nathanson / Guión: David Corp.
Fotografía: Janusz Kamiuski / Música: John Williams.
Con Harrison Ford, Cate Blanchet, Shia La Beouf, Ray Winston,
Karen Allen, Jim Broadbent y John Hurt.
Apunto de cumplir 66 años, Harrison Ford se ha vuelto a vestir con las ropas del personaje que le hizo famoso, después de hacer horas extras de gimnasio para ser capaz de mantener el tipo antes las cámaras, cosa que ha conseguido plenamente.
Adelantándose a los seguros comentarios de los espectadores, el guión está lleno de bromas sobre la edad del protagonista. Todos saben que es viejo, pero sin él, no hay película.
Steven Spielberg y George Lucas se asociaron hace 30 años, después de los grandes éxitos de “Encuentros en la Tercera Fase” y “La Guerra de las Galaxias”, para hacer un homenaje al cine de su infancia a través de un personaje que pretendían fuera una especie de James Bond.
Fueron Phillip Kauffman y Lawrence Kasdan, sin embargo, los que perfilaron los rasgos de Indiana Jones (nombre del perro de Lucas).
Ahora Spielberg, director del film, vuelve a vendernos lo que siempre nos ha vendido a través de este personaje: nostalgia.
“En busca del arca perdida”, “El Templo maldito” y “La última Cruzada” (rodada en parte en los desiertos de Almería), fueron, como todos recordamos, las entregas que antecedieron a esta que ahora nos llega.
A fin de no romper el estilo de la saga y mantener la magia de la historia, se utilizan efectos especiales y mucha habilidad en vez de aprovechar los sofisticados efectos digitales de que disponían y que podían haber utilizado, lo cual es muy de agradecer.
Desde el comienzo de la saga, los creadores sabían que el éxito dependía del público adolescente y a él va dirigida la película.
Decía Charles Chaplin que el gran error de los estudios era haber considerado que la edad media mental de los espectadores era de doce años. En realidad era de nueve.
Harrison Ford ya no arrasa en las pantallas pero sin él, no hay Indiana Jones, por eso, para dotar a la película de la acción y el vigor necesarios en una película de aventuras, nos presentan a un nuevo personaje, el joven Mutt (Shia la Beouf), nuevo Marlon Brando redivivo, que conoce a “Indi” en una situación apurada y le propone un trato: si le ayuda a resolver un problema personal, él le ayudará a hacer uno de los descubrimientos mas espectaculares de la historia.
La acción se sitúa en 1.957, en plena guerra fría. Unos espías soviéticos tratan de encontrar la calavera de cristal, una reliquia azteca con poderes sobrenaturales vinculados a los extraterrestres en cuya búsqueda murió Francisco de Orellana.
Cate Blanchet es la malvada Irina Spalko, la agente soviética que le pisa constantemente los talones.
La película costó 185 millones $ mas otros 150 m.$ de promoción.
Spielberg, Lucas y Harrison Ford no verán un duro hasta que la Paramount haya recaudado 400 m. $ brutos. Despues recibirán el 2,5% de todos los ingresos.
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Por : Jesús Almendros - Puerto de Santa María (Cádiz)
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de James Wan (E.E.U.U. 2.008)
Guion:Ian McKenzie s/novela de Brian Garfield/Prod. Ashok Amritraj.
Fot. John R. Leonetti / Mont. Michael N.Knue / Mus.Charlie Clouser.
Con Kevin Bacon, Nelly Preston, John Goodman y Garrett Hedlund.
Nick Hume (kevin bacon), es un importante ejecutivo, culto elegante, bien situado, felizmente casado y con dos hijos.
Una noche le ocurre algo que le cambiará la vida por completo: Mientras echa gasolina a su coche, su hijo mayor entra en la tienda de la gasolinera a tomarse una granizada de limón. Una banda urbana entra en la tienda, matan al dependiente y a la vista de Nick, le cortan el cuello a su hijo.
No han entrado a robar. Se trata sólo de un rito de iniciación del hermano menor del líder de la banda. Un hecho inútil y gratuito, pero la justicia no tiene pruebas suficientes para culparle y el asesino queda libre aunque la inspectora de policía le dice que ese muchacho no es un hombre sino un animal. Se establece una división en dos categorías, hombres y animales.
Comienza entonces una venganza terrible por parte del protagonista que decide tomarse la justicia por su mano. Se establece una lucha a muerte entre esos dos mundos como si de una tragedia griega se tratase ó de un drama de Shakespeare ambientado en nuestros días.
James Wan, oriental, es un joven de apenas 30 años, nacido en Kuching (Malasia), que vive y trabaja en Australia en cuyo Instituto Real de Tecnología de Melbourne, estudió cine.
En 2.005 tuvo un gran éxito internacional con su película (de terror), “Saw” y en 2.007 realizó “Silencio desde el mal”. Ahora ha hecho un homenaje a las películas de “gansters” de los años 70 como “French Conection” ó las películas protagonizadas por Charles Bronson.
Estupenda interpretación de Kevin Bacon y del resto del reparto del que destaca el padre del líder de la banda, John Goodman.
Enfrentamiento de dos mundos opuestos y paralelos: Por una parte la Sociedad seguidora de las normas establecidas, culta, educada, respetuosa y por otra, los marginados: humanos frente a animales sin sentimientos
La tesis de la película es que pasar de uno a otro de esos mundos, es muy fácil. El lider de la banda le dice a Kevin Bacon, convertido en un justiciero y vengativo personaje que nada tiene que ver con el que aparecía al principio de la película: “ya eres uno de los nuestros”.
Lo mejor de la película, la persecución a pie de Kevin Bacon por la banda de Darley a plena luz del día hasta llegar al aparcamiento. Una secuencia antológica en la que se emplearon seis cámaras, dos grúas y otras técnicas auxiliares poco usuales.
No es una obra maestra, pero es una película seria, honesta, muy bien realizada, que a pesar de sus excesos y de alguna que otra escena innecesaria y gratuita, nos hace depositar muchas esperanzas en este joven director que no ha hecho mas que empezar su carrera.
Guion:Ian McKenzie s/novela de Brian Garfield/Prod. Ashok Amritraj.
Fot. John R. Leonetti / Mont. Michael N.Knue / Mus.Charlie Clouser.
Con Kevin Bacon, Nelly Preston, John Goodman y Garrett Hedlund.
Nick Hume (kevin bacon), es un importante ejecutivo, culto elegante, bien situado, felizmente casado y con dos hijos.
Una noche le ocurre algo que le cambiará la vida por completo: Mientras echa gasolina a su coche, su hijo mayor entra en la tienda de la gasolinera a tomarse una granizada de limón. Una banda urbana entra en la tienda, matan al dependiente y a la vista de Nick, le cortan el cuello a su hijo.
No han entrado a robar. Se trata sólo de un rito de iniciación del hermano menor del líder de la banda. Un hecho inútil y gratuito, pero la justicia no tiene pruebas suficientes para culparle y el asesino queda libre aunque la inspectora de policía le dice que ese muchacho no es un hombre sino un animal. Se establece una división en dos categorías, hombres y animales.
Comienza entonces una venganza terrible por parte del protagonista que decide tomarse la justicia por su mano. Se establece una lucha a muerte entre esos dos mundos como si de una tragedia griega se tratase ó de un drama de Shakespeare ambientado en nuestros días.
James Wan, oriental, es un joven de apenas 30 años, nacido en Kuching (Malasia), que vive y trabaja en Australia en cuyo Instituto Real de Tecnología de Melbourne, estudió cine.
En 2.005 tuvo un gran éxito internacional con su película (de terror), “Saw” y en 2.007 realizó “Silencio desde el mal”. Ahora ha hecho un homenaje a las películas de “gansters” de los años 70 como “French Conection” ó las películas protagonizadas por Charles Bronson.
Estupenda interpretación de Kevin Bacon y del resto del reparto del que destaca el padre del líder de la banda, John Goodman.
Enfrentamiento de dos mundos opuestos y paralelos: Por una parte la Sociedad seguidora de las normas establecidas, culta, educada, respetuosa y por otra, los marginados: humanos frente a animales sin sentimientos
La tesis de la película es que pasar de uno a otro de esos mundos, es muy fácil. El lider de la banda le dice a Kevin Bacon, convertido en un justiciero y vengativo personaje que nada tiene que ver con el que aparecía al principio de la película: “ya eres uno de los nuestros”.
Lo mejor de la película, la persecución a pie de Kevin Bacon por la banda de Darley a plena luz del día hasta llegar al aparcamiento. Una secuencia antológica en la que se emplearon seis cámaras, dos grúas y otras técnicas auxiliares poco usuales.
No es una obra maestra, pero es una película seria, honesta, muy bien realizada, que a pesar de sus excesos y de alguna que otra escena innecesaria y gratuita, nos hace depositar muchas esperanzas en este joven director que no ha hecho mas que empezar su carrera.
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Por : Jesús Almendros - Puerto de Santa María (Cádiz)“DUEÑOS DE LA CALLE”,
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De David Ayer (E.E.U.U. 2.008).
s/Relato de James Ellroy/Fot. Gabriel Beristaín/Mont. Graeme Revell.
Con Keanu Reeves, Forest Whitaker, Chris Evans, Hugh Laurie.
James Ellroy es el rey indiscutible de la novela negra en este principio de siglo XXI. Películas como “L.A. Confidential” ó “La Dalia Negra” se inspiraron en novelas suyas.
En el conjunto de la obra de James Ellroy juegan en su contra su excesivo conservadurismo e incluso ciertos toques de racismo así como la repetición de las tramas de muchas de sus novelas, todo lo cual queda en evidencia en esta película.
Thriller que se desarrolla como casi todas las historias de James Ellroy en las calles de Los Angeles.
Un veterano policía, a la muerte de su esposa, al comienzo de la película, se refugia en la bebida. De forma continuada bebe pequeños botellines de muestra de Vodka.
Es uno de esos hombres que deben de hacer el trabajo sucio para que otros puedan hacer el trabajo policial sin mancharse las manos y hacer que los ciudadanos puedan dormir tranquilos y confiar en la ley.
La película se inspira en un caso real que hace diez años hizo famosa a la comisaria de Rampart en Los Angeles y que dejó al descubierto una trama de corrupción y podredumbre dentro de la policía, que provocó una investigación de “Asuntos Internos”.
Diversas pruebas le implican al protagonista en el asesinato de un compañero, precisamente el que había hecho la denuncia que había provocado la investigación y se da cuenta que ha sido elegido por sus compañeros como chivo expiatorio lo cual le obliga a enfrentarse al “sistema” que ha sido su refugio durante toda su vida.
Todo ese mundo en el que él confiaba se tambalea haciéndole dudar de cuanto le rodea, incluida la lealtad de sus compañeros y de su jefe.
La película se estructura en clave de tragedia aunque aligerada con la idea de que por muy lejos que uno llegue siempre existe la posibilidad de volver atrás lo cual, evidentemente, es muy discutible.
A pesar de la dureza del tratamiento, la tesis que defiende la película es poco ética, puesto que justifica loas actos sucios ó poco legales de la policía para que la parte mas digna del cuerpo pueda continuar su trabajo.
s/Relato de James Ellroy/Fot. Gabriel Beristaín/Mont. Graeme Revell.
Con Keanu Reeves, Forest Whitaker, Chris Evans, Hugh Laurie.
James Ellroy es el rey indiscutible de la novela negra en este principio de siglo XXI. Películas como “L.A. Confidential” ó “La Dalia Negra” se inspiraron en novelas suyas.
En el conjunto de la obra de James Ellroy juegan en su contra su excesivo conservadurismo e incluso ciertos toques de racismo así como la repetición de las tramas de muchas de sus novelas, todo lo cual queda en evidencia en esta película.
Thriller que se desarrolla como casi todas las historias de James Ellroy en las calles de Los Angeles.
Un veterano policía, a la muerte de su esposa, al comienzo de la película, se refugia en la bebida. De forma continuada bebe pequeños botellines de muestra de Vodka.
Es uno de esos hombres que deben de hacer el trabajo sucio para que otros puedan hacer el trabajo policial sin mancharse las manos y hacer que los ciudadanos puedan dormir tranquilos y confiar en la ley.
La película se inspira en un caso real que hace diez años hizo famosa a la comisaria de Rampart en Los Angeles y que dejó al descubierto una trama de corrupción y podredumbre dentro de la policía, que provocó una investigación de “Asuntos Internos”.
Diversas pruebas le implican al protagonista en el asesinato de un compañero, precisamente el que había hecho la denuncia que había provocado la investigación y se da cuenta que ha sido elegido por sus compañeros como chivo expiatorio lo cual le obliga a enfrentarse al “sistema” que ha sido su refugio durante toda su vida.
Todo ese mundo en el que él confiaba se tambalea haciéndole dudar de cuanto le rodea, incluida la lealtad de sus compañeros y de su jefe.
La película se estructura en clave de tragedia aunque aligerada con la idea de que por muy lejos que uno llegue siempre existe la posibilidad de volver atrás lo cual, evidentemente, es muy discutible.
A pesar de la dureza del tratamiento, la tesis que defiende la película es poco ética, puesto que justifica loas actos sucios ó poco legales de la policía para que la parte mas digna del cuerpo pueda continuar su trabajo.
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Por : Jesús Almendros - Puerto de Santa María (Cádiz)
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“MI NOVIO ES UN LADRÓN”,
“MI NOVIO ES UN LADRÓN”,
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De George Gallo (E.E.U.U. 2.008).
Con Antonio Banderas, Meg Ryan, Colin Hanks, Selma Blair.
Comedia romántica de acción al mas puro estilo de Hollywood en torno a un ladrón de Arte, un ladrón de guante blanco como aquel Cari Grant que veíamos en “Atrapa a un ladrón”, de Hitchcock, salvando las distancias, por supuesto.
Un joven agente del F.B.I. (Colin Hanks), debe seguir a un ladrón internacional de arte que trae de cabeza a la policía de medio mundo (Antonio Banderas).
El ladrón interpretado por Antonio Banderas, en compañía de otros dos delincuentes, intenta robar una escultura de Bernini, primero en París, donde no lo consiguen y después en la ciudad norteamericana a donde la han llevado para una Exposición extraordinaria.
Al comienzo de la película vemos a una Meg Ryan, tremendamente obesa con una magnífica caracterización, entregada a la comida, la bebida y el tabaco. Parece sufrir una depresión y su hijo se ha convertido para ella en la única razón de su vida, pero el hijo se va, no se sabe si a un destino policial ó a estudiar, pero cuando a los tres años vuelve, se encuentra a la Meg Ryan que todos conocemos. Ha conseguido una figura magnífica y ha recuperado la alegría de vivir
Las cosas se complican cuando el joven descubre que el ladrón al que persigue, es el nuevo novio de su madre, Meg Ryan.
Las escenas del robo están plenamente conseguidas con momentos de suspense. Es algo que nunca falla, como no fallan las escenas de juicios ó de persecuciones en coche. Desde los comienzos del cine hay escenas que siempre que se utilizan funcionan. Los robos concretamente han servido de argumento a magníficas películas como “I soliti ignoti” (“Rufufú”) de Mario Monicelli de 1.958 ó “Topkapi” de Jules Dassin de 1.964.
Correcta comedia que cumple su cometido de hacernos pasar un rato agradable y nos permite comprobar que Antonio Banderas se ha hecho un sitio en la industria de Hollywood, un sitio que mantiene gracias a una inteligente selección de los proyectos que le ofrecen.
Con Antonio Banderas, Meg Ryan, Colin Hanks, Selma Blair.
Comedia romántica de acción al mas puro estilo de Hollywood en torno a un ladrón de Arte, un ladrón de guante blanco como aquel Cari Grant que veíamos en “Atrapa a un ladrón”, de Hitchcock, salvando las distancias, por supuesto.
Un joven agente del F.B.I. (Colin Hanks), debe seguir a un ladrón internacional de arte que trae de cabeza a la policía de medio mundo (Antonio Banderas).
El ladrón interpretado por Antonio Banderas, en compañía de otros dos delincuentes, intenta robar una escultura de Bernini, primero en París, donde no lo consiguen y después en la ciudad norteamericana a donde la han llevado para una Exposición extraordinaria.
Al comienzo de la película vemos a una Meg Ryan, tremendamente obesa con una magnífica caracterización, entregada a la comida, la bebida y el tabaco. Parece sufrir una depresión y su hijo se ha convertido para ella en la única razón de su vida, pero el hijo se va, no se sabe si a un destino policial ó a estudiar, pero cuando a los tres años vuelve, se encuentra a la Meg Ryan que todos conocemos. Ha conseguido una figura magnífica y ha recuperado la alegría de vivir
Las cosas se complican cuando el joven descubre que el ladrón al que persigue, es el nuevo novio de su madre, Meg Ryan.
Las escenas del robo están plenamente conseguidas con momentos de suspense. Es algo que nunca falla, como no fallan las escenas de juicios ó de persecuciones en coche. Desde los comienzos del cine hay escenas que siempre que se utilizan funcionan. Los robos concretamente han servido de argumento a magníficas películas como “I soliti ignoti” (“Rufufú”) de Mario Monicelli de 1.958 ó “Topkapi” de Jules Dassin de 1.964.
Correcta comedia que cumple su cometido de hacernos pasar un rato agradable y nos permite comprobar que Antonio Banderas se ha hecho un sitio en la industria de Hollywood, un sitio que mantiene gracias a una inteligente selección de los proyectos que le ofrecen.
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Por : Jesús Almendros - Puerto de Santa María (Cádiz)
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