domingo, 8 de junio de 2008

035 - Críticas de cine - Mes de junio

“ANTES QUE EL DIABLO SEPAS QUE HAS MUERTO”,
de Sydney Lumet (E.E.U.U. 2.008).
Drama-Thriller con Guión: Kelly Masterson / Fot. Ron Fortunato/
Montaje: Tom Swartwout / Música: Carter Barwell.
Con Phillipe Seymour Hoffman, Ethan Hawke, Marisa Tomei,
Albert Finney

Última –hasta ahora- película de Sydney Lumet, superviviente de aquella generación de directores surgidos de la T.V. en los años 50 en Norteamérica, generación que incluía nombres como John Frankenheimer, Arthur Penn, Robert Mulligan ó al propio Lumet que actualmente, cuando rueda su película número 44, tiene 83 años.
Despues de “Doce Hombres sin Piedad”, con la que se dio a conocer, nos ofreció títulos memorables como “Tarde de Perros”, “Veredicto Final”, “Serpico” ó, hace poco, “Declaradme Culpable”.
En esta, con un reparto de lujo, nos ofrece una historia sobre dos hermanos necesitados de dinero que deciden atracar la joyería de sus padres, una historia que tiene cierto parecido con “El Sueño de Casandra”, de Woody Allen y que no es la única similitud que les relaciona porque los dos, por ejemplo, son amantes de la ciudad de Nueva York y uno y otro la han retratado repetidamente.
El plan previsto por el hermano mayor, interpretado por Phillip Seymour Hoffman, no incluía ningún tipo de violencia ni perjudicar a nadie: la anciana dependienta que debería, ese día y a esa hora, estar atendiendo el establecimiento, no sabría ni tan siquiera quien daba el golpe, sus padres cobrarían el dinero del seguro y ellos con lo que sacasen de la venta de las joyas, tendrían resueltos sus problemas.
Los problemas de los dos hermanos, aunque los dos de índole económica, eran de carácter muy diferente. El mayor, adicto a las drogas, no era capaz de disponer del dinero suficiente que esta adicción le exigía y el menor, divorciado y con una hija de corta edad, no era capaz de atender a sus obligaciones de pagar la pensión alimenticia y además disponer del dinero suficiente para llevar una vida normal.
Pero las cosas se complican. Ese día la dependienta no puede acudir al trabajo y es la madre de los hermanos quien está en la joyería a la hora del atraco. El hermano pequeño, débil e inseguro, magníficamente interpretado por Ethan Hawke, no se siente capaz de apuntar a nadie con una pistola aunque el arma sea de juguete y contrata a un verdadero delincuente para que le acompañe. Este hombre es quien entra en la joyería mientras el hermano pequeña lo espera en el coche, pero entra, no con una pistola de juguete sino con un arma real, cargada.
La madre resulta ser una mujer brava no dispuesta a que un maleante, un sinvergüenza, les arruine el negocio y la vida y le hace frente con un resultado fatal.
El padre, ante la pérdida de su esposa, queda totalmente abatido y trata de descubrir quien estaba detrás de aquel atraco que había arruinado su vida.
Retrato de las miserias de una familia y de los rencores guardados durante años que finalmente terminan por aflorar y destruirlos a todos.
Hay cosas que una vez que empiezan es imposible detenerlas. Película tratada como si de una tragedia griega ó de un drama de Shakespeare se tratase. El hermano mayor siente se ha sentido postergado en el cariño de su padre y el hermano pequeño, superprotegido, nunca ha alcanzado la madurez y el equilibrio.
El padre, que se vió obligado a autorizar en el Hospital que desconectasen a su mujer, se ve obligado también a desconectar de la vida a su hijo mayor, causa de todas sus desgracias.
Auténtico Cine-Cine a cargo de un hombre que a pesar de su edad muestra una lucidez extraordinaria y es capaz de emocionarnos ante una situación que todos somos capaces de comprender.
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Por : Jesús Almendros - Puerto de Santa María ( Cádiz )

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